domingo, 18 de diciembre de 2011

In-Fidelidad

Siempre dije (y lo sostengo) que nunca sería infiel, porque cuando estoy con alguien de ninguna manera puedo interesarme por alguien más. Una vez discutiendo esto en un foro, alguien dijo "claro, es muy fácil ser fiel cuando no tenés tentaciones, lo difícil es querer estar con otra persona y no hacerlo por respeto a tu pareja".

Entonces me pregunto: ¿qué es la fidelidad? ¿Estar con alguien aunque ya no lo amemos y aunque queramos estar con otro, solo porque prometimos serle fieles? Si a mi novio/marido le pasa eso, prefiero que se vaya y no que se quede conmigo aguantándose la tentación de estar con otra sólo por serme "fiel". Si se "tienta" con otra es porque ya no me quiere, punto. ¿Para qué obligarlo a seguir al lado mío?

jueves, 24 de noviembre de 2011

20 años

Un día se murió Freddie Mercury y yo no sabía muy bien quién era, pero recuerdo a mis padres consternados por la noticia. Unos días después, todavía curiosa acerca de quién era ése que se había muerto y del que todos hablaban, me puse a escuchar Innuendo, el último (hasta entonces) CD de Queen. El primer tema es el que le da nombre al álbum y el que cambió mi vida, y lo digo casi sin exagerar. Imagínense, yo tenía doce años y mi bien más preciado era un cassette de Xuxa. Pero hubo algo, no sé si fue la guitarra española, la dulzura de "you can be anything you want to be...", o la mezcla de estilos dentro de la misma canción, que me hizo enamorar instantáneamente y para siempre de Queen.

Decía que mi vida había cambiado a partir de ese momento, porque fue entonces que empecé a crecer y a convertirme en mucho de lo que soy hoy: empezó a gustarme la buena música, empecé a escribir, empecé a estudiar inglés (y nació también mi obsesión por Inglaterra); canté por primera vez en un coro y aparecieron las ganas de tocar la batería. La primera vez que recuerdo haber estado deprimida fue una tarde de séptimo grado. No sé por qué podría deprimirse una chica de 12 o 13 años, pero ese viernes a la tarde, mientras escuchaba la voz de Freddie Mercury, conocí una de las sensaciones que me acompañaría gran parte del resto de mis días.

La música de Queen me provoca una felicidad inmensa y ha estado conmigo en diversas situaciones de mi vida, y muchas veces me puse a pensar qué habría pasado si Freddie no se hubiera muerto. A lo mejor nunca le habría prestado atención y hoy sería fanática de, no sé, U2. Así que gracias Freddie por dejar de existir (?).

Nunca tuve "ídolos" ni fui muy fanática de nada ni de nadie, pero si alguien merecía ese honor y una mención en mi blog, ése es Freddie. best.singer.ever. La única voz que me levanta el ánimo, que me pone la piel de gallina, que me hace caer los calzones, y que, todavía después de veinte años, me hace llorar.

Si me prometen que va a ser así, capaz que me animo a tener un hijo


Practicando el baile del caño


Make me yours


Menos mal que no consiguió el trabajo

Make me yours, again

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sigo sin existir

Hace tres años conté cómo me sentía ignorada en el ámbito laboral. Pasó el tiempo y sigue sucediendo lo mismo. Ayer casi me largo a llorar; si bien estoy un poco sensible por otras cosas y no se justifican las lágrimas por algo tan insignificante, me da bronca. ¿Por qué será que paso desapercibida para ciertas personas?

domingo, 23 de octubre de 2011

Puntualidad

Tendría que leer algún manual de ceremonial y protocolo para ver si explican por qué si una invitación dice una hora, los invitados empiezan a llegar, con suerte, una hora después. Hace un tiempo fui a un cumpleaños que "era" a las 23. Llegué a las 00 y sólo estaba el cumpleañero. Los demás invitados empezaron a llegar a la 01. Nadie decía nada, la estúpida era yo por haber llegado "temprano".

miércoles, 12 de octubre de 2011

Mi cartera

Primero vi el post de Ann y dije "qué buena idea para llenar el blog en este momento falto de inspiración". Después vi el de Vix y dije "bueno, me pongo las pilas de una vez y lo hago porque ya va a perder la gracia" (y más si tenemos en cuenta que ellas a su vez sacaron la idea de otros blogs).

La consigna es mostrar lo que llevás en la cartera. Al principio pensé en seleccionar sólo algunos items, los que creo que nadie más lleva, pero es más divertido mostrar absolutamente todo, y de paso encontrar algunas cosas que no recordaba y hacer un poco de limpieza.



Cartera negra que va con todo. Es la que uso para ir a trabajar y a donde sea que tenga que ir a la salida del trabajo. Entran muchas cosas pero no es taaan cómoda.


Compartimento delantero: anotador/resúmenes pagados y por pagar/resultado de análisis de sangre/papeles varios; credencial del trabajo; celular propio y de la empresa (el propio es el más choto); mini lapicera; tapa de Pepsi para poner en la urna donde las recolectan para una acción solidaria; llaves del auto y de la casa.


Compartimento del medio: estuche de anteojos de sol; golosinas varias (hay caramelos Media Hora!); billetera; Club Social (para cuando el hambre ataca); una bolsa de nylon (?); una bandita elástica.


Compartimento trasero (sección belleza); dentífrico y cepillo de dientes; brillo de labios; perfume que me regalaron y que uso como desodorante de ambiente cuando entra alguien con olor desagradable a la oficina; un ticket que ya tiré; pañuelos de papel y toallita (espero que no haya ningún hombre leyendo esto); alcohol en gel (mirá qué bonita que es, Un Poco Rara :) ); Angel Face (que ahora se llama de otra manera pero yo le sigo diciendo así); desodorante.

Bolsillito trasero: invisibles; bandita que ata el cable del cargador del celular y que una vez usé para atarme el pelo; curitas (cuando los zapatos me lastiman); un post-it con no sé qué dato; una entrada a un recital al que fui en mayo (?); monedas de un peso edición Bicentenario (me da penas usarlas y por eso las saqué de la billetera).

El gran ausente: el paraguas. Lo llevo siempre, invierno y verano, pero ayer llovió y se está secando por ahí.


sábado, 8 de octubre de 2011

4D

Si alguna vez estoy embarazada, voy a buscar en Google Images una foto al azar de una ecografía 4D, la voy a poner en Facebook, voy a esperar a que se llene de comentarios del tipo "tiene tu nariz" y "se parece al papá", y después me voy a reir imaginándoles las caras a todos cuando les diga que fue una joda y que dejen de hablar pavadas, que todas las ecografías son iguales.

martes, 4 de octubre de 2011

Nombres

Este es un post a lo Alabelicius (si no saben de qué les hablo, visiten su blog, sobre todo los posts más viejitos).

Desde chica soy fanática de los nombres. Como a los 9 años tenía una hojita en la que iba anotando todos los nombres que conocía y que iba escuchando; a casi 14 años de haber egresado, todavía me acuerdo los segundos nombres de todas mis compañeras de colegio y de las compañeras de mi hermana; y lamento no querer tener hijos, porque no voy a tener a quién ponerle los nombres que me gustan.

Dentro de esta locura por los nombres, nunca pude entender por qué, en algunos pares de hermanos, uno tenía un nombre lindo y/o original y/o moderno, y el otro uno feo y/o común y/o antiguo.

Por ejemplo (casos reales):

Cielo / Laura
Selene / Marcela*
Milena / Mónica**
Elizabeth / Natalia
Carolina / Mónica***
Carolina / Cristina
María Lía / Andrea
Rosario / Carmen
Alejandro / Arnaldo****
Javier / Rogelio*****

No se ofendan los que se llaman como la lista de la derecha, pero ¿no son mucho más bonitos los nombres de la izquierda? ¿Tienen hermanos con nombres más lindos o feos que el de ustedes?

*Éstas tenían otra hermana, Eliana, que era un punto intermedio y eso me calmaba un poco la ansiedad (?) que me generaba una hermana con el nombre más lindo del mundo y otra con un nombre tan horrible.
** Esta Mónica me decía "siempre le pregunto a mi mamá por qué eligió para mí un nombre de vieja, feo y que está re quemado, y para mi hermana uno lindo, moderno y original"
***Tengo otra teoría acerca de las Mónicas: es nombre de vieja, pero las que son jóvenes, son todas pu... Conozco varias y son todas iguales
**** Arnaldo? Seriously? Es un pibe de menos de 30, cómo le van a poner ese nombre.
*****Rogelio? No entiendo a algunas madres.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cuando digo que no, es no

No sé si a ustedes les pasa, quizás es sólo a mí porque en general declino la mayoría de las invitaciones que me hacen. Pero suele suceder de la siguiente manera:

-¿Vas a tal lado?
-No
-¿No?
-No
-¿Por?
-Porque no quiero/Porque no tengo ganas
-Dale, andá
-No, no quiero/no tengo ganas
-Dale!! Andá
-No, ya te dije que no voy a ir
-Pero por qué?? Dale!
-No
-En serio, andá, va a estar bueno.
-No

Y así hasta que el otro se cansa.

Entiendo que los demás van a estar tristes sin mi presencia (sarcasmo) y que el evento no va a ser tan genial si yo no estoy (sarcasmo), pero what part of 'no' don't you understand? (como decía una canción de las Spice Girls). Ponele que insistan una o dos veces, en el caso de que yo estuviera indecisa. Pero cuando digo que NO y doy motivos (válidos o no, pero la decisión ya está tomada), me rompe mucho las pelotas que me sigan insistiendo.

A esa misma insistencia la puedo trasladar a los momentos en las fiestas en los que prácticamente te obligan a bailar. Gente molesta e insoportable que se acerca a tu mesa, te agarra de las manos y te tironea para que te levantes a bailar. ¿Por qué? ¿Tan divertido les resulta intentar obligar a alguien a hacer algo que no quiere? Hace poco estuve en una fiesta en la que había un animador que estaba "a ver las palmas", "ahora levanten las manos", "nos levantamos y bailamos alrededor de la mesa", "a ver cuál es la mesa más divertida". Eran las 8 de la noche de un día laboral y estaba con hambre, lo único que quería era estar sentada un rato y comer algo, no moverme a las órdenes de ese monigote sádico y de las compañeras de mesa, que lo único que saben decirte es "no seas aburrida!" Supongamos que les hago caso y me pongo a bailar, ¡lo estoy haciendo a desgano! ¡No me estoy divirtiendo! ¿No me ven la cara de orto, no ven que no le estoy poniendo onda? ¿Por qué no me dejan en paz? Pero estos infelices no se dan cuenta. Ellos bailan y cantan sin motivo al son de una música de mierda, y para no estar solos en su patética demostración, intentan arrastrarnos a todos los demás. ¿Por qué suponen que si no tengo ganas de levantarme a bailar, de repente me van a aparecer unas ganas locas, sólo porque me vienen a empujar de la silla?

Son situaciones que me provocan tanto odio que ni sé cómo escribirlas.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Por qué no escribo

No puedo creer que a mí me pase esto; a mí, el paradigma de la impopularidad, me preguntan por qué no escribo más seguido y me dicen que me extrañan. Por respeto a mis fans (?), entonces, les cuento.

1) Ya no me pasan cosas. Nada divertido, nada que me haga enojar. Tampoco nada triste, lo cual es muy bueno, sobre todo en este año que empezó como el culo.

2) Pérdida de la inmediatez. Antes podía publicar desde el trabajo, pero desde que bloquearon Blogger, tengo que esperar hasta el fin de semana para postear (de lunes a viernes paso demasiadas horas frente a la pantalla como para volver a conectarme cuando llego a casa), y lo que se me ocurre el lunes, como sé que recién lo voy a publicar con suerte el viernes, lo voy dejando en borrador "para después, total tengo tiempo". Y a veces me olvido, o simplemente la idea que parecía genial el lunes, el viernes me di cuenta de que no lo es tanto y va a la basura.

3) Sobreabundancia de estímulos. Internet cada vez me ofrece más. Música, videos, series, películas, libros, fotos, artículos, juegos. No me alcanza el tiempo para ver todas las cosas que me gustaría. Hay tanto, que mientras estoy leyendo/viendo/escuchando algo, estoy pensando en todo lo que me falta por leer/ver/escuchar, y presto poca atención, corto los temas a la mitad, leo saltando párrafos. Además, por miedo a estar "perdiéndome" algo "importante", cada cinco minutos vuelvo a Twitter o a Facebook. Así no puedo concentrarme ni para leer ni para escribir.

4) Tengo otro lugar dónde expresarme. El motivo para abrir este blog fue para decir las cosas que no puedo decir en persona, o que no tengo a quién decírselas. Desde que tengo Twitter, me descargo mucho ahí.

5) Nuevo jefe. Con el jefe anterior tenía el 95% de mi tiempo laboral libre y podía escribir, pintar, componer música. Ahora tengo un jefe que me hace trabajar de verdad.

Espero que pronto vuelvan la inspiración y la tranquilidad para poder seguir escribiendo, que todavía es una de las cosas que más me gusta hacer.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Chica Memento

En 1994 yo tenía una compañera de inglés llamada Victoria. Nos hicimos amigas, pero terminado ese año no nos volvimos a ver ni supimos nada más la una de la otra.

Resulta que más o menos en 1999, Victoria conoce, en un coro en el que ambas cantaban, a mi hermana. El nuestro no es un apellido común y enseguida hace la conexión, le pregunta por mí, blabla.

En el 2008 la agrego a Facebook, se acordaba perfectamente de mí e intercambiamos un par de líneas.

A mediados de 2009, Victoria se encuentra nuevamente con mi hermana en otro coro, otra vez se acuerda de mí, me manda saludos, etc.

A fines de 2009, me invitan a cantar con el coro donde está Victoria y obviamente me encuentro con ella. Primero me pregunta si soy yo o si soy mi hermana, y después sigue la conversación: "¡Estás igual! ¿seguiste estudiando inglés? ¿Te acordás de Fulanita? ¿a qué te dedicás? ¿blabla?"

En el 2010 vuelvo como invitada al coro y vuelvo a ver a Victoria. Me pregunta si soy yo o si soy mi hermana (?), y después sigue la misma conversación que tuvimos un año antes: "¡Estás igual! ¿seguiste estudiando inglés? ¿Te acordás de Fulanita? ¿a qué te dedicás? ¿blabla?" Me habían comentado conocidos en común que es medio cabeza hueca, pero nunca imaginé que tanto.

El mes pasado Victoria cumplió años y le dejé un saludo en Facebook. Me responde: "Silvina, tantos años!! Mirá dónde nos venimos a encontrar!!" Parece mentira, no puedo creer que tenga tan poca memoria.

Para mi cumpleaños me escribió "ojalá algún día nos podamos ver nuevamente". Le dije que el mes que viene voy a cantar con el coro en el que está ella, que ya nos vamos a ver en los ensayos. Me responde "qué casualidad, qué bueno que nos volvamos a ver!!"

Cuando la vea personalmente no sé si hacerme la que hace quince años que no la veo o decirle "che, te falla o qué onda? Ya nos vimos el año pasado, y el anterior". Bah, podría decirle cualquier cosa, total el año que viene ya se va a haber olvidado.

Nota: la mina es psicóloga. Menos mal que no soy su paciente.

sábado, 27 de agosto de 2011

23

Dado que esa es la edad que en general me dicen que aparento, vamos a suponer entonces que son los años que cumplo hoy. De paso podría empezar a quitarme años y listo.
Si tienen ganas de hacer un regalo, puede ser algo de música. Un link a un video, una recomendación de una canción o artista, siempre y cuando sea lindo y no sea latino :)
Si no tienen regalo, pasen igual y saluden. Va a ser lo más parecido a un festejo de cumpleaños que voy a tener (pobrecita ella).
Gracias :)

domingo, 14 de agosto de 2011

Cuestionario

DISCLAIMER: este es un post medio choto, pero si no publico algo, @soldeabril me manda al frente.
Por cierto, @soldeabril, no recuerdo cuál es tu identidad bloggeril :$

Cuando era chica (o no tanto) me imaginaba que un director (de Hollywood, obvio) me descubría en la calle o en un shopping y me llamaba para actuar en alguna película, y como yo no hablaba muy bien inglés, hacía de muda (?).

Ahora, cuando veo "Inside the Actor's studio", me imagino que estoy ahí y cómo respondería al cuestionario final (si nunca vieron el programa, les recomiendo que lo hagan; lo pasan por Film & Arts y si no tienen cable pueden encontrar algunos capítulos en YouTube).

Entonces, si James Lipton me preguntara, mis respuestas serían éstas:
  1. What is your favorite word? Enthusiasm
  2. What is your least favorite word? Maintenance
  3. What turns you on creatively, spiritually or emotionally? Music
  4. What turns you off? Stupid people
  5. What is your favorite curse word? Kiss my ass
  6. What sound or noise do you love? Snare drum
  7. What sound or noise do you hate? Babies crying
  8. What profession other than your own would you like to attempt? Ballet dancer
  9. What profession would you not like to do? Pilot
  10. If Heaven exists, what would you like to hear God say when you arrive at the Pearly Gates? You didn't want to believe in me, but here I am!
Mariana hizo algo parecido en su blog hace un año. Veo que algunas de mis respuestas han cambiado. Pueden dejar sus respuestas, si tienen ganas y tiempo libre.

domingo, 7 de agosto de 2011

Una vida de mierda

Hace unos días mi hermana me contaba qué había sido de la vida de una de sus compañeras de colegio (edad: 28 años):
-Está separada del padre de sus primeros dos hijos.
-El padre del tercer hijo nunca lo reconoció.
-Está embarazada por cuarta vez de un tipo que la dejó hace un par de semanas.
-Sus ex compañeras, para el día del amigo, tuvieron que llevarle ropa y comida.
Hago dos reflexiones:
-No puedo creer que esa chica sea tan tonta de tropezar tantas veces con la misma piedra.
-Los tipos que abandonan a una mujer embarazada merecen morir.

viernes, 15 de julio de 2011

Cuentas claras conservan la amistad

(OK, usé un refrán, mátenme).

¿Cómo es la onda cuando uno le presta plata a un amigo y éste no la devuelve? ¿Hay que resignarse a no recuperar más ese dinero? A mí me da vergüenza pedirla pero más vergüenza le debería dar al que me está debiendo. ¿Mejor hacer como que me olvidé para poder seguir siendo amigos?

domingo, 10 de julio de 2011

To go Dutch

¿Hasta dónde está bien compartir los gastos cuando salimos a comer con otras personas? ¿En qué nivel de ratonismo se ubica el pagar únicamente lo que uno consumió?

Ya he comentado alguna vez cómo en algunas situaciones soy capaz de reclamar centavos, y el caso de las comidas no es excepción, principalmente porque no como nada.

El jueves salimos con mis compañeros de trabajo. Picada para todos, cerveza para los demás, gaseosa para mí, más un par de pizzas (para algunos de ellos) y un lomito (para uno de ellos). Obviamente, no voy a pretender que en una picada nadie (ni yo) se ponga a contar cuantas rodajas de salame o cuántas aceitunas comió cada uno para dividir equitativamente, no tengo problemas con eso, pero esta vez no iba a dejar que se aprovecharan. "Cincuenta pesos cada uno", dijeron cuando llegó la cuenta. Pará, tomé una coquita y comí dos grisines. "Ejem, esperen, acá hay 8 cervezas de $30 cada una con las que no tuve nada que ver" (y eso que ni mencioné las pizzas y el lomito). Me dieron la razón y terminé poniendo $20.

Un poco de vergüenza me dio, pero no tengo por qué financiar la borrachera de los demás.

domingo, 3 de julio de 2011

Trabajar vs. tener hijos

Con este post sé que se me van a venir encima unas cuantas a querer tirarme con "de todo", se van a enfurecer, me van a dejar de seguir, no van a comentar más.
No entiendo a las mujeres que trabajan y que tienen hijos.
Mi razonamiento es simple: si voy a tener un hijo, tengo que dejar de trabajar para poder criarlo. La que dice que no puede dejar de trabajar porque no le alcanza la plata entonces debería pensarlo mejor. ¿Para qué va a sumar una boca más que alimentar si vive con la plata justa?
Todas las horas que una mujer que trabaja pasa fuera de la casa, al chico o chica se l@ cuida, cría, educa, disfruta (o no) otra persona. Por más confianza que le tenga, por más que se l@ deje a su mamá, por más que llame por teléfono cada media hora para saber cómo está, no está con su hij@. Cuando llega seguro que está dormid@ o no le da bola porque no la reconoce. ¿Para qué l@ tuvo, entonces? ¿Para tener tema de conversación cuando se junte con las ex compañeras de colegio? Tener un hijo no sólo es parirlo, la parte más difícil y más importante comienza cuando nace y lleva unos largos años.
También están las que sí podrían dejar de trabajar, pero igual no quieren quedarse en la casa. Yo entiendo que pasar la vida haciendo quehaceres domésticos y cambiando pañales no le gusta a nadie y que hace décadas las mujeres queremos realizarnos profesionalmente, pero me pregunto, ¿cuál es el interés de querer formar una familia si a fin de cuentas es a la que menos tiempo le van a dedicar? Si la vida profesional es tan importante, ¿por qué no se enfocan exclusivamente en ella en vez de engendrar pendejos malcriados que nos vamos a tener que fumar el resto de los mortales? Ahh, claro, las señoras quieren lo mejor de los dos mundos.
Por otra parte, ¿cómo pueden separarse de su bebé? Yo no llevo mi auto a lavar porque no quiero que me lo toquen, mucho menos permitiría que otra persona se haga cargo de mi hij@. Mirá si quien l@ cuida no se lava las manos para prepararle la comida o, peor, escucha cuarteto todo el día.
Pero claro, nunca sentí la necesidad de tener hijos. Llegado ese momento, si prefiero atender las necesidades de un jefe incompetente antes que las de mi propio hijo, es porque no voy a estar bien de la cabeza.

viernes, 10 de junio de 2011

Foto foto foto foto

Había una época en la que teníamos que pensar bien qué foto queríamos sacar porque no era cuestión de gastar rollo y revelado porque sí. Una vez que teníamos las fotos en nuestras manos, las mirábamos un par de veces y luego iban a parar a algún rincón oscuro para sacarlas muy de vez en cuando. Quizás alguna tenía la suerte de quedar a la vista en un portarretratos, pero nada más. Las fotos permanecían en la privacidad de la familia.

Como aficionada a la fotografía, las cámaras digitales me parecen un invento excelente (sobre todo luego del ataque de odio que tuve cuando en una casa de revelado me perdieron mis fotos de Mar del Plata). Saco todas las fotos posibles y después, con tranquilidad, elijo las mejores, las recorto para mejorar el encuadre, agrego brillo o lo que haga falta para que los que vean mis fotos, en lo posible, las disfruten. Las fotos dejaron de ser algo privado.

Pero así como las cámaras digitales e internet son dos cosas que amo, también son instrumentos del diablo en manos de gente sin criterio y/o sin cerebro; personas que publican dos o más álbumes de 200 fotos cada uno; personas que publican fotos desenfocadas, mal iluminadas, poco interesantes; personas que si esto fuera analógico publicarían también las fotos veladas; personas que sacan 10 fotos iguales; personas que ponen fotos de sí mismos en camisón, despeinados, con ojeras; personas que se sacan autofotos creyéndose sexies y de fondo se ven un par de medias sucias colgando del ventilador; personas que le sacan fotos a la comida; solteronas que van a Brasil y se sacan una foto con un negro local tomando caipirinha en algún bar. Y así mil ejemplos, uno más aburrido que el otro.

Les dejo unas muestras de lo que no se debe(ría) publicar:


Lo bueno es que la protagonista es tan fea que el contraluz la favorece.


Sólo una mala madre pondría una foto que automáticamente habilita a todo el mundo a comentar "ese niño tiene senos!" Peor que eso son los hipócritas que escriben "qué divino!", "hermoso!", "tiene tus ojos!" Si no quieren escribir algo feo, no escriban nada.


Dar la teta en público es algo que aborrezco, pero que encima se saquen una foto y la publiquen me hace querer golpear el monitor.



Tenés que ser muy hdp para subir una foto así de tu tío/primo/hermano (no me acuerdo el parentezco). Y vos, viejo en pijama, en vez de festejarle la gracia, primero desetiquetate, después putealo/a, y la próxima vestite antes de dejarte ver.


¿A quién se le puede ocurrir que alguien va a querer ver esta foto?


¿Qué necesidad hay de mostrarle tu vida deprimente (y hacer quedar mal a la pobre vieja) a todos tus contactos?

Ojalá muchos aprendieran de Pau. Miren qué hermosas fotos.


UPDATE: Un tuit que acabo de leer me hizo acordar de algo: los que, si de casualidad les salió una foto más o menos, la arruinan dejándole impresa la fecha. Si pudiera los abofetearía.

lunes, 16 de mayo de 2011

Taxista creepy


El sábado no tenía ganas de volver de madrugada en auto, principalmente porque lo guardo un una cochera a un par de cuadras de mi casa y caminar sola por mi barrio a esas horas no es nada aconsejable, así que fui en taxi a esa cita del demonio.

A la ida no hay problema porque llamo a mi empresa de confianza, pero a la vuelta tuve que parar uno cualquiera en la calle. La cara del tipo parecía normal, el auto estaba en condiciones, pero por las dudas siempre escribo en un mensajito la patente y número de móvil para mandar a alguien en caso de que el tipo me lleve para otros rumbos.

El viaje transcurría normalmente hasta que se me ocurrió tararear un tema de Montaner que sonaba en la radio (ok, me merezco todo lo que me pasó a continuación por haber tarareado un tema de Montaner), y comenzó el siguiente diálogo:

Taxista: -¿Le cantás a tu novio?/¿Canta tu novio? (no entendí bien qué dijo)
Yo: -No
Taxista: -Ah, porque muchas chicas se acuerdan del novio y cantan.
Yo: -Ah, no, pero pasan siempre esta canción y se me pegó.
Taxista: -¿Venís de joda?
Yo: -Vengo de la casa de una amiga
Taxista: -¿Mañana trabajás?
Yo: -No
Taxista: -Entonces te volvés temprano porque tenés novio.
Yo: -No.
Taxista:-¿Donde trabajás, flaca? (grrr)
Yo: -En blabla
Taxista: -(Toda una historia de que el hermano trabaja ahí, de que está suspendido, de cuándo lo dejarán efectivo, que si yo pago los sueldos, que qué hago)
Yo: -Soy secretaria, simplemente.
Taxista: -¿Y siempre viviste en ese barrio?
Yo: -Sí
Taxista: -¿Vivís cerca de nombredeunnegocio?
Yo:- No
Taxista:- ¿Vivís en una casa de rejas?
Yo: -(mmm, capaz que ya me trajo alguna vez hasta mi casa) Sí
Taxista: -¿Cómo te llamás?
Yo: (decí otro nombre, decí otro nombre) -Silvina (d'oh). ¿Por?
Taxista: -Hace mucho tiempo salí con una chica de tu barrio.
Yo: -Ah
Taxista: -¿Cuántos años tenés?
Yo: -30 (ponele)
Taxista: (Se da vuelta y me mira fijo, con cara de serial killer) Sos parecida, pero no. (WTF? ¿Estaba dudando si yo era la ex novia o qué onda?)
Yo: (Miedo)-¿Cómo se llama? Capaz que la conozco.
Taxista: -No, no sé, fue hace muchos, muchos años.
Yo: (Esto se está poniendo raro)
Taxista: -Me parece que no tenía muchas hermanas, vos tenés hermanas?
Yo:- No
Taxista: - ¿Tenés muchos sobrinos?
Yo: -No
Taxista: -¿A nada me vas a responder que sí?
Yo: -Me está haciendo preguntas que son para responder no.
Taxista: -No te hagás la pendeja que andamos más o menos por la misma edad.
Yo: (Creo que es más seguro bajarme aquí y seguir a pie)
Taxista: -Por acá vivía la chica.
Yo: -Ah.
Taxista: -¿Tenés novio?
Yo: -No
Taxista: -¿Alguna vez tuviste novio?
Yo: -(Terror) Sí.
Taxista: -Bueno, por fin me respondés a algo que sí. ¿Y cuánto hace que no tenés novio?
Yo:- Dos semanas (lo de inventarme noviazgos me sale rápido, es la costumbre).
Taxista:- ¿Y estás bien?
Taxista:-¿Cuánto tiempo estuviste?
Yo: -Dos años
Yo: - Sí, no tiene sentido amargarse (sobre todo por el pelotudo que me dejó sola en el medio de la calle hace unos veinte minutos)
Taxista:- Porque hay algunas que no entienden y llaman, llaman... (ah, por ahí venía la cosa)
Yo: -Ahí en la esquina es mi casa, esa, la de rejas, acá nomás está bien!
Taxista: -Bueno, bueno, no te asustes, no iba a seguir de largo

Me dio MUCHO miedo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Lo que finalmente hice

Seguramente varias me van a decir que estuve mal, e incluso mi hermana me repitió varias veces "no se te ocurra ir a hablarle a ese sorete" (sic). Yo dudé un instante, pero si no lo hacía, me iba a quedar como algo pendiente.

Mi intención era dar la cara, no como él que desapareció, y decirle que estaba todo bien, que no había rencores de mi parte. También hubiera querido decirle otras cositas que me habían quedado atragantadas, como que me tuvo de guía turística al pedo mientras se hacía el amigo, o que me dejó sola en la calle en plena madrugada, pero primero que no me salió y segundo que tampoco tiene sentido ir como una loca una semana después a decir cosas que no se dijeron en su momento.

No sabía cómo vestirme. Si me iba arreglada, podía pensar que lo quería seducir, pero prefería verme bien y que se muriera de odio (hombres, las mujeres hacemos eso), pensara lo que pensara. Muerta de nervios desde tres horas antes, lo esperé a la salida de donde él estaba.

Yo: -Fulanito
Él: -Hola! Cómo estás?
(Beso)
El: -Qué bueno verte.
Yo:-Felicitaciones
Él: -Gracias. Pero mirá qué buena boina (oh, la tonada porteña, cómo me gusta)
Yo: -Viste?
Él: -Te queda muy bien (gracias, boinita, cumpliste tu función)
Yo:- Gracias
Él:- Hace un poco de calor, y yo me puse esta campera
Yo: -Ah, sí, hace calor (y yo con boina, ja)
(Me miraba sin saber qué decir, sin saber exactamente qué quería yo, me observaba un poco con los ojos entrecerrados como tratando de adivinar algo)
Yo:- Bueno, muy lindo, felicitaciones, me encantó.
Él: -Gracias, qué lindo que hayas venido.
Yo: -Te había dicho que te iba a venir a saludar después de la función, y aquí estoy.
Él: -Ah, pensé que habías venido a saludar a todos en general
Yo:- Bueno, sí, saludé a ... y quería saludar a ... pero ya se había ido.
Él: (cara de "no te creo un carajo")
Yo: (sonrisa incómoda)
Él: (bajando un poco la guardia y bajando también el volumen de la voz, acercándose) -Y vos cómo estás? (hasta parecía sincero y todo)
Yo: -Bien! Re bien! Pero fue muy flojo lo tuyo de eliminarme de Facebook (risas)
Él: (ya relajado y riéndose) -Bue...
Yo: -Muy tonto, muy de pendejo (riéndome)
Él: (Acercándose, se ve que sin querer yo había empezado a hablar fuerte) -Shhh, y lo tuyo?
Yo: -Bue... lo tuyo fue peor
Él: (risas, se acerca más y me acaricia la cintura - no pierde oportunidad el muchacho)
Yo: -En serio, por mi parte está todo bien, buena onda
Él: -Sí
Yo: -Podemos ser amigos, aunque sea virtualmente
Él: -Sí, por supuesto.
Yo: -Bueno (beso y abrazo), un gustazo haberte conocido.
Él: -Igualmente
Yo: -Chau
Él: -Chau

La opinión de mi hermana es que quedé como una regalada, que lo que él pensaba de mí no se va a modificar y que no sirve ni siquiera para tener de amigo. Pero yo quería quedarme con la conciencia tranquila, una vez más, de que había hecho las cosas bien.

domingo, 8 de mayo de 2011

Pensando demasiado para ser domingo

A ver si ustedes me pueden decir si actué mal, si la culpa es de él, si debería cambiar mi manera de pensar, si soy una tonta por no disfrutar o si está bien respetar lo que siento y hacerme respetar por el otro.

Los que me leen hace rato se habrán dado cuenta de lo que me cuesta conseguir pareja. Después de tantos años de estar sola, de dos relaciones desastrosas, de varias citas sin sentido y de inestabilidad emocional, lo que estoy buscando ahora es amor. Puede sonar utópico, pero ya lo pasé muy mal durante mucho tiempo y quiero una relación estable, seria, madura, alguien que me quiera, que me cuide, que me apoye, con quien compartir lo bueno y lo malo. Menos no me sirve, porque ya lo viví y antes que eso prefiero seguir sola.

Hace un poco más de una semana conocí a alguien. Hubo onda inmediatamente pero yo sabía que no podía esperar nada serio ya que en poco tiempo se vuelve a su ciudad. Dicen que si hacemos siempre lo mismo, siempre obtenemos el mismo resultado, por lo que en este caso decidí que iba a disfrutar de su compañía mientras durara, que no me iba a enganchar, que después la vida seguiría normalmente.

Como el cerebro no puede controlar al corazón, o porque soy mujer, me enganché. Hasta llegué a pensar que Eleonora quedaba bien con su apellido, si algún día teníamos una nena. Dos veces nos habíamos visto. Tanto así me había gustado.

La tercera vez que nos vimos empecé a dudar. No de que me gustara, de eso no tenía dudas y ya estaba reservando los pasajes para ir a visitarlo el mes que viene. Pero sentía que a él realmente no le importaba nada de mí, y que lo único que pensaba era "cuánto tiempo tendré que hacerme el caballero e invitarla a tomar algo hasta que me la pueda llevar a la cama". No voy a negar que yo también tenía ganas, pero vamos, cuatro días antes no sabía de su existencia, no está en mí llegar tan rápido a la intimidad.

Por otra parte, nunca me mandaba un mensaje o un chat para saludarme, preguntarme cómo estaba o contarme algo. Se conectaba rápidamente con la única finalidad de coordinar el siguiente encuentro. Y yo me sentía cada vez más vacía, un pedazo de carne, si me permiten la expresión. Está bien que no puedo pedirle que se haga el noviecito con tan pocos días de conocernos, pero en esos mismos pocos días él tampoco puede pedirme que me acueste con él. Empecé a pensar si no sería un caso de "qué loco, vine unos días a otra ciudad, aprovecho para voltearme alguna minita".

Anoche iba a ser el turning point. O me decía que sí, que tenía ganas de empezar algo serio, o me mandaba a la mierda. En principio estaba decidida a acostarme con él. Iba a hacer algo loco, impropio de mí, disfrutar el momento sin que me importara el futuro, pero mi personalidad mercuriana me trajo de nuevo a la tierra y me impidió apartarme de lo que soy y de lo que quiero. Cuando llegué a su encuentro tenía un ángel en un hombro y un diablo en el otro.

Le planteé mis inseguridades y trató de insistirme en que me relajara y aprovechara el sábado a la noche. Le dije que me gustaba mucho y que cuando él se fuera yo iba a quedar mal, a lo que me respondió "pero ya sabías que no podemos tener algo serio porque no nos vamos a ver más". Genial. Y yo que me creía lo suficientemente interesante como para que estuviera dispuesto a probar si una relación a la distancia podía funcionar.

Por más que insistió yo ya había perdido el ánimo. Se puso de mal humor, me dijo que me había cagado en su tiempo, porque podría haber estado en no sé que evento, que la vida no gira en torno a mí, que él venía de algo feo, yo le había alegrado estos últimos días y ahora no quería estar con él... Yo tenía esperanzas de que me entendiera, de que me diera un poco más de tiempo para seguir conociéndolo, y pasó todo lo opuesto. Evidentemente, de mi persona le interesaba muy poco.

Me fui un poco con culpa por haberlo hecho sentir mal (otro patrón que se repite y no sé por qué, los hombres siempre me echan o pretenden echarme a mí la culpa por algo), pero con la conciencia tranquila por haber hecho lo que creía correcto. Me acompañó a tomar un taxi con una cara de culo que se la pateaba. Como no conseguía lo mandé que se volviera a su hotel y que me dejara sola, para que no siguiera acumulando mal humor. Y ahí me dejó nomás, en plena madrugada, alone and lonely.

Como si la culpa no hubiera sido suficiente, empecé a sentir vergüenza por ser tan pacata. ¿Sería más feliz si me liberara un poco, si fuera menos estricta conmigo misma?

Hoy me conecté con la remota esperanza de que me hubiera dejado algún mensaje, aunque sea para saber si había llegado bien a casa, pero me borró de Facebook. Y ahí ya me dio bronca. Si como pareja no buscamos lo mismo, ¿por qué no podríamos ser amigos? Yo no le guardo ningún rencor.

Quiero ir a verlo personalmente para pedirle disculpas por haberme comportado como una pendeja. Eso no arregla nada, ¿no?



lunes, 2 de mayo de 2011

Esa sensación

¿Viste cuando hay onda, está todo bien, no tenés dudas, y de repente desaparece, y vos te quedás pensando qué habrás hecho mal o qué no le habrá gustado de lo que dijiste, y repasás mentalmente cada conversación y cada gesto mil veces para tratar de descubrir dónde metiste la pata y no lográs darte cuenta porque venía todo perfecto, hasta que lo único que te queda pensar es que el problema no sos vos?

Bueno, así.

sábado, 30 de abril de 2011

Mi primer trabajo

Hace un par de semanas alguien vino a mi casa para preguntar si yo todavía doy clases de inglés. Podría hacerlo porque tengo tiempo libre pero es algo que me desagrada tanto que lo reservo para cuando no tenga otra opción.

A principios de 1997 yo tenía 17 años y estaba en el último del secundario. Mi amiga Eve había empezado ese verano a dar apoyo escolar de inglés en su casa y se me ocurrió hacer lo mismo. Mejor dicho, quien me sugirió que lo hiciera fue mi mamá, que hasta diseñó unos cartelitos que pegó en algunos negocios del barrio y que por $ 5 publicaron en la revista de la iglesia.

La hora de clase también la cobraba $ 5. No era mucho pero en esa época me alcanzaba. De más está decir que no tenía idea de cómo era dar una clase, ni siquiera me gustaba explicarle algo a mis compañeras o a mi hermana, no tenía paciencia y si a la primera vez no me entendían me quería arrancar los pelos. Pero las mamás del barrio que vieron el cartel no sabían nada de eso y al poco tiempo llegó mi primera alumna.

Johana estaba en tercer grado. Colores, animales, números. Más o menos le explicaba lo que le habían enseñado en clase y después le hacía repetir diez renglones de cada palabra nueva, cual pizarrón de Bart Simpson. Un día se largó a llorar sin motivo. Llamé a la casa para avisar pero la madre me dijo que era porque estaba celosa del hermanito que había nacido hacía poco, que no me preocupara, mi método de enseñanza no tenía nada que ver con el llanto.
Los alumnos seguían llegando y con todos el método era más o menos el mismo: escribir diez renglones de cada cosa mientras yo estudiaba Historia o Geografía. Pero a pesar de lo fácil que era "dar la clase", cada vez que tenía que venir alguno yo rezaba porque faltara. No sé por qué me disgustaba tanto.

Debo haber tenido 20 alumnos en los 2 ó 3 años que duró mi "carrera docente" y me pasó de todo: el que comía chizitos; el que apretaba el lápiz tan fuerte que dejó la mesa rayada; la que me hizo que le enseñara todos los animales del zoológico; la que pretendía que le hiciera la tarea; el que me preguntó qué significaba "Linkin Park" y yo no supe qué responder; la que se llamaba Tracy; la que llegó preguntando "¿acá es la academia de inglés?", y otras cosas divertidas que no me acuerdo.

Pero el más raro fue El Policía. Si yo tenía 17 años él debia tener unos 21. Tenía que prepararse para ingresar a la policía federal y como era más avanzado que los alumnos de primario o secundario y además incluía oral, le iba a cobrar directamente $ 50 el mes (en esa época me parecía una fortuna). Me pagó adelantado pero de las 8 clases habrá ido a 3. El alumno ideal.

Una noche, tipo 20,30, yo estaba sola en mi casa y El Policía me toca el timbre. Lo hago pasar y me explica que no sé por qué asunto había faltado a tantas clases. Me pagó otros $ 50 por el mes que iba a empezar y nunca más volvió, ni siquiera para decirme por qué no iba o para reclamar el dinero. Ahora que lo pienso, capaz que se murió, vaya uno a saber. Lo que me causa gracia es que cuando le conté a mi mamá, me dijo "no lo habrás hecho pasar, que estabas sola, no?". Por supuesto que le dije que no. Qué inconsciente que era, no sabía nada del tipo, tranquilamente me podría haber violado en mi propia casa.

Toda esta historieta viene a cuento porque hoy es el día del trabajador. Es lo peor que caiga domingo pero nos queda como consuelo que el año que viene tendremos fin de semana largo.

¡Que pasen un lindo día!

miércoles, 27 de abril de 2011

Propinas

Cuando estudiaba tenía una materia que se llamaba "Marketing de Servicios Profesionales", de la cual una de las pocas cosas que recuerdo es que, por ejemplo, un restaurant nos cobra $8 una coquita y $40 un bife porque no sólo nos está cobrando la comida, sino también la ubicación en una mesa, el uso de los cubiertos, el alquiler del local y la atención del personal.

La atención del personal. Y acá es donde lo de la propina no me cierra. ¿Por qué le voy a dar dinero extra a alguien que está haciendo su trabajo? A mi nadie me da propina cada vez que atiendo el teléfono o que hago un Powerpoint. Si en el sobreprecio que pago por los alimentos está incluida la parte que va para el sueldo del personal, ¿qué sentido tiene darle propina al mozo? Las veces que (me) hice esta pregunta, me han contestado "lo que pasa es que los sueldos son bajos, por eso el mozo completa con las propinas". ¿Qué culpa tengo yo que los explotadores dueños de bares y restaurantes les paguen una miseria a sus empleados? ¡Que se vayan a quejar al sindicato!

Lo confieso: soy una persona horrible, pero si estoy sola, generalmente no dejo propina, y menos si me atendieron mal.

miércoles, 6 de abril de 2011

Tweet me

Me resistí lo más que pude pero sentí que me perdía de algo si no estaba ahí, así que finalmente habilité mi cuenta de Twitter.

No me interesa escribirle a los famosos de medio pelo ni reclamarle nada a los políticos, pero es una buena fuente para obtener información sobre oportunidades laborales, concursos, talleres, charlas, conciertos. Por mi parte, escribo pensamientos que son demasiado cortos como para convertirse en post y que tampoco son tan personales, ya que la idea es que hasta mis conocidos puedan leerme. Cada tanto, también, hago recomendaciones de música, libros o cualquier otra cosa que me parezca interesante.

Si alguno de ustedes está en Twitter, pueden (si quieren) seguirme haciendo clic aquí. Sigo a algunos de los comentaristas del blog pero seguramente no saben que soy yo porque estoy con mi nombre. Sólo les pido que no me desenmascaren!

Otra cosa más en la cual perder el tiempo. Presiento que algún día me voy a hartar de todo, voy a mandar a la mierda el blog, Facebook, Twitter, Gmail, Flickr, foros y me voy a dedicar a... no sé, no se me ocurre nada en lo que pueda prescindir completamente de Internet.

sábado, 2 de abril de 2011

Facebookeces VI

Como cierre de esta colección les traigo el que se lleva el premio a la idiotez más grande que he visto dando vueltas por ahí:
(Por si no se ve bien, la mina le hizo una cuenta de Facebook a su perra).

En este caso la autora de la estupidez es la cumpleañera de aquella "fiesta" aburridísima de hace un par de semanas, la misma que cada vez que me cruza mira para otro lado para no saludarme (lo cual no creo que se deba a que me fui temprano de su cumpleaños ya que tampoco me quería saludar antes de eso; aun así, no sólo me invitó sino que yo fui. En fin, me fui por las ramas).

Decía que es el "cierre de la colección" porque no me alcanzaría el tiempo para recolectar todas las pavadas que pululan en la red, y además estoy borrando de mis amigos a mucha gente por lo que espero que las atrocidades que tengo que leer se reduzcan bastante.


lunes, 28 de marzo de 2011

Wannabe drummer

Cuando yo tenía 12 años quería ser como este señor:


En mi casa no había dinero para comprar ni lugar donde instalar una batería. Por otra parte, en esa época iba a clases de piano pero no practicaba demasiado, así que no iban a comprar un instrumento que meses después seguro iba a abandonar.

Fue pasando el tiempo, me distraje con otras actividades, pero las ganas de tocar la batería siempre estaban (el lugar donde ponerla y el dinero para comprarla, no). Y mientras más uno crece, más se olvida de ese sueño, que sólo queda en un "algún día lo voy a hacer".

Finalmente, me di cuenta de que si uno no se pone en movimiento ese "día" nunca llega, y me anoté en una escuela de música para aprender batería.

Y aunque me falten varias vidas para llegar a hacer algo similar a esto:


al menos tendré un item menos en la lista de cosas para hacer antes de morir.



miércoles, 23 de marzo de 2011

Facebookeces V

Éste es viejo pero vale igual:


¿Gracias Maradona? ¿Qué te dio Maradona que tenés que agradecerle tanto? Además por lo que vi no lo tenés entre tus amigos, así que hacé algo más productivo con tu tiempo porque estas giladas no te las está leyendo.

martes, 15 de marzo de 2011

Diálogos

A menudo protagonizo diálogos como estos:


Sil: - Yo hablo inglés y portugués
Idiota 1: - Ah, yo con suerte hablo castellano y cordobés básico, jajaja.
Idiota 2: - Jajajajajajaja (como si el chiste fuera bueno y como si fuera la primera vez que lo escucha)
Sil: *sonrie falsamente*

Sil: - Yo hablo portugués.
Idiota 3: - Ah, si? Yo también. Querés que hablemos en portugués?
Sil (entusiasmada): - Dale! Oi, como vai?
Idiota 3: - Jajaja, te estaba jodiendo, no tengo idea de portugués, yo sólo hablo cordobés básico (otra versión del diálogo anterior).
Sil: *se ruboriza*

Sil: -Yo canto
Idiota 4: - Yo también!
Sil: -Qué bueno!
Idiota 4: - Sí, en la ducha, jajaja.
Sil: *se ruboriza* *sonrie falsamente* *piensa "qué imbécil"*


Debo ser demasiado intolerante, pero esas situaciones me dan bronca y me hacen sentir estúpida. Pienso que el otro, en su envidia y falta de talento para hacer nada, la única manera de destacarse que tiene es hacer un chiste que minimice lo que yo estoy diciendo. No es que me crea gran cosa, ni espero que me alaben, pero por lo menos quisiera que no me hagan sentir una tonta.

viernes, 11 de marzo de 2011

NOA

Cansada de oir de hablar de enfermedades y necesitada de vacaciones, me fui el fin de semana largo a Catamarca y La Rioja. Viajé sola, pero pude hacer amistad con varias personas del grupo. Conocí unos paisajes increíbles, me divertí y fundamentalmente me sentí muy bien, nada de ataques de ansiedad, nervios, nudos en el estómago o preocupaciones.

Me parece que lo voy a hacer más seguido.

4.200 msnm

domingo, 27 de febrero de 2011

El acabóse

Me hice una cuenta en Twitter.


En mi defensa puedo alegar que es sólo a los fines de evitar que alguien ocupe mi nombre de usuario, en caso de que alguna vez necesite usarlo (bué, "necesitar", tampoco es el aire o el agua).

martes, 22 de febrero de 2011

Intento ser como los demás pero no me sale

Así como el año pasado mi lema era "hago lo que tengo ganas de hacer, no voy a ningún lado por obligación o compromiso", el de este año es (o pretendía ser) "estoy harta del encierro, donde sea que me inviten voy". Sin muchas ganas pero "motivada" por el lema auto-impuesto, el sábado a la noche fui a un cumpleaños que se festejaba en un pub/boliche/whatever. Uno de esos lugares que odio.

Apenas llegué, me acordé de todas las personas que me dicen "cómo vas a conocer a alguien si nunca salís?". Eran TODAS MINAS. En fin, ni bien me siento se me para un tipo al lado, me toca el hombro y me dice hola. Yo, tratando de ser simpática (y, en definitiva, era el único ejemplar masculino que se veía cerca), seguí la maldita tradición argentina de saludar con un beso a un desconocido. Hola *beso* disculpá, te ocupé el lugar?. No, me dice, soy el mozo, vine a ver si querías tomar algo. Se nota que no salgo nunca, no?

Como había cenado antes de salir, no tenía más para hacer que mirar las pantallas esas en las que ponen algo que nada que ver con la música que está sonando. Obviamente ésta sonaba tan fuerte que impedía cualquier tipo de conversación que se pudiera haber llevado a cabo. A nadie parecia importarle, total, estaban ocupados en comer sus pedazos de pizza. Volviendo a la música y a las pantallas, rescato el hecho de que sonaba rock del que me gusta, y que las imágenes eran de un documental sobre Baryshnikov. Muy loco, pero sin exagerar fue lo mejor de la noche.

Así pasaban los minutos mientras esperaban que pusieran música "bailable". Después de lo que parecieron horas, por fin llegó el momento de mover el cuerpo. No sé qué tienen los DJs en los oidos. El Sweet Child O Mine que sonaba durante la cena tenía más onda que las porquerías que ponía. Si a la mala música le sumamos la falta de algo más o menos parecido a una "pista de baile" (estábamos en medio de las mesas en el corredor que iba para los baños) y la falta de ganas de toda la gente que estaba en el lugar (se movían como si tuvieran los pies estaqueados al piso), rápidamente me di cuenta de que si salía antes de las 3 todavía iba a tener tiempo de ver algo en tele antes de dormirme.

Me volví con los pies doloridos (de estar parada sin moverme) mientras pensaba por qué la gente, los "jóvenes", siguen haciendo lo mismo todos los fines de semana, si evidentemente no lo estaban disfrutando. Y claro, después de 10 años de ir a los mismos lugares y escuchar la misma música qué ganas van a tener de bailar. Y caigo yo con energía acumulada de tres meses sin salir y están todos más muertos que una momia.

¿Cómo era mi lema del año pasado?

viernes, 18 de febrero de 2011

Facebookeces IV

Preferiría limpiar culos de elefantes en el zoológico antes que ser profesora de engendros ignorantes como ésta:

Pero bueno, si un profesor tiene a sus alumnos como amigos en Facebook no se puede quejar de lo que le escriban.

Si se te perdió la fotocopia vas a tener que copiar todo a mano, a ver si aprendés a escribir, burra.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Invitación

Mail que recibí esta mañana:

"How about meeting for a coffee on Monday 21st orTue 22nd February after your work in the ex-Piccadilly at 6? 7? pm ?....."

Jude Law?
Orlando Bloom?
Robert Downey, Jr.?

Lamentablemente no.

En el año 2005 hice un curso de inglés, y el profesor, que es lo más parecido a un Sr. Burns de carne y hueso, quedó fascinado porque aparentemente yo era la mejor alumna que había tenido. Como nos habíamos pasado las direcciones de mail cada tanto me saludaba por el chat. Un par de años después me invitó a una reunión que hacía con sus alumnos de ese momento, a la cual asistí con la esperanza de conocer a alguien interesante (cosa que no sucedió). Desde entonces, cada vez que me ve en el chat me invita a tomar algo, pero a solas; a veces declino la invitación excusándome en otro compromiso (inexistente) y otras veces, simulando fallas en la conexión, directamente lo bloqueo por un tiempo. (¿Por qué no lo bloqueo para siempre? Porque a veces no tengo nada mejor que hacer y es divertido chatear en inglés con un nativo. Voy a tener que buscarme otras diversiones).

No sé cómo decirle que no me invite más. Capaz que no tiene segundas intenciones pero por las dudas no voy a comprobarlo.

Por qué tengo un imán para atraer a las personas equivocadas, es otra de mis grandes dudas existenciales.

viernes, 4 de febrero de 2011

¿En qué creen los que no creen?

Nunca fui practicante pero sí creyente, y por lo tanto rezaba todas las noches, ritual que me hacía sentir tranquila y reconfortada.
En algún momento, no hace mucho, me puse a razonar al respecto. ¿Y si Dios no existe y yo le estoy rezando a la nada? Entonces empecé a rezar cada vez menos. Pero me preocupé. ¿Y si Dios existe y me castiga por no creer en él? Ante tal dilema no dejé de creer, pero por las dudas dejé de rezar.
Y llegó un día, en la guardia de un hospital, en que necesité rezar, y no me sentí con derecho a hacerlo. Ahora llevo varias semanas angustiada y siento que el único consuelo es una oración, pero no sé a quién rezarle, o (tomar la siguiente oración con sentido del humor) con qué cara voy a rezarle a un tipo de cuya existencia dudo constantemente.
¿Y si todas las pequeñas desgracias que me ocurren son a causa de mi falta de fe? ¿Si las monjas no me hubieran lavado el cerebro yo ahora no me estaría preocupando tanto?
Demasiadas preguntas para ser febrero. Si alguien tiene alguna respuesta, se agradece.

miércoles, 19 de enero de 2011

Las vacaciones del horror

Cuando todo lo que podía salir mal, salió peor.

Es una historia larga y deprimente, por eso no la escribo. Pero ya está todo bien. Fingers crossed.

martes, 4 de enero de 2011

Facebookeces III

Esta gente me saca de las casillas...


Mamá: por más que la RAE esté haciendo cosas raras con el idioma, "tu" no lleva acento en este caso. Además ¿qué son esas comillas en "primer añito"? ¿Cuantos años tengo? ¿Soy Benjamin Button? Epa! ¿Por eso me pusiste Benjamín? :'( Bueno, no importa, total no sé leer, no entiendo para qué me escribís todas esas cosas.